Nuevos retos

Hola!

No sé si hay gente que me lea. La verdad he tenido este blog muy abandonado, creo que realmente no escribo a alguien, en retrospectiva, creo que lo hacía para mí. Espero que si tengo alguien que lea, le sirva de algo lo que escribo jaja.

Bueno, pues esta es mi historia, una vez más:

Soy Lindsay, tengo 31 años y mi vida ha sido un caos. Estudié una ingeniería complicada, ¿por qué es complicada?, pues la cosa es así... no hay muchas vacantes disponibles para lo que estudié, creo que elegí mal. Pero no es razón para pensar que todo se echó a perder. Tardé año y medio en encontrar trabajo, encontré uno y duró 3 años. Estuvo padrísimo porque así me independicé, viajé un poco al extranjero, conocí gente importante (al padre de mis hijas por ejemplo) y fue una hermosa experiencia. Desafortunadamente una crisis mundial afectó a la industria y mi trabajo de ensueño tuvo que terminar.

Durante estos ires y venires, he tenido problemas con mi peso, subo, bajo, subo, bajo... y ahorita estoy muy por encima del peso máximo que alcancé en mi juventud, nunca había estado en este grado de obesidad.

Esto lo atribuyo a dos problemas en mi, depresión y baja autestima. De 3 años para acá siento que perdí el camino. Me he hundido en una depresión horrible y no me he podido levantar. Es fácil echar culpas, sobretodo si se la echas a otra persona que no sea tú. Realmente no sé si toda la culpa es mía, pero si que han tenido que ver factores externos, me siento muy mal con esos factores, he tenido problemas de todo tipo principalmente en mi vida de pareja.

Bueno, lo que puedo decir ahora es que queda hacer algo por ello, ¿no?.

Leí mis entradas anteriores y veo que era otra, bastante positiva y motivada. Quiero volver a serlo. Y aquí estoy, intentándolo una vez más. ¡ARRIBA, ARRIBA!

Sé que hay personas con mayores problemas que los míos, pero esa es la cosa, son míos. Y me es difícil entender como alguien puede juzgar a otros por tener "problemas pequeños", es como un experimento que hicimos en la preparatoria. Una maestra nos preguntó cuál fue la experiencia más triste que hayamos pasado, algo que realmente nos hiciera sentir muy tristes. Todos hablaban de problemas con sus padres o por dinero, pero dos experiencias llamaron bastante mi atención, una chica habló de la reciente muerte de su perro, el cual había vivido a su lado cerca de 10 años, casi rompe en llanto al recordarlo, por otro lado estaba esta otra chica, la cuál habló sobre la pérdida de su madre por cáncer, lo dijo con una entereza admirable. Y fue entonces que todos nos quedamos en mute. Todo esto fue, para demostrarnos, que todos tenemos problemas y no hay problemas pequeños o grandes, todos son distintos, sí, y los vemos grandes o pequeños de acuerdo a nuestra experiencia. Tal vez la chica del perro, si hubiera perdido a alguno de sus padres, hubiese dicho que lo más triste y doloroso en su vida era eso, pero no lo ha experimentado. Así que, solo queda superar los malos tragos, continuar y aprender de cada experiencia sea buena o sea mala.